Maya califica como "extraordinario" el transcurso de los Sanfermines

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha calificado este domingo de "extraordinario" el transcurso de los Sanfermines, "salvo ese cuarto de hora" en la calle Curia el 7 de julio, cuando la corporación fue insultada y empujada, a pesar de lo cual ha asegurado que Pamplona no renunciará a los actos festivos queridos por sus ciudadanos.

"Las fiestas están siendo muy positivas y muy agradables", ha dicho Maya en declaraciones a los periodistas tras ofrecer una recepción en la Casa Consistorial a cuatro centenarias de la ciudad.

Y ha añadido que aunque el tiempo ha "retraído un poco" a la gente, con unos 500.000 visitantes durante las fiestas, eso también ha contribuido a una mayor limpieza en las calles y un mejor aspecto de las zonas verdes.

"Estos son unos Sanfermines de matrícula de honor", ha añadido, y destacado que tampoco se han registrado pese a la aglomeración de personas sucesos de gravedad.

Tras confiar que en las horas que quedan hasta el "pobre de mí" mañana a medianoche no ocurra nada negativo, el alcalde ha apuntado con relación a los incidentes del día 7 al término de la procesión de San Fermín que "lo bueno es que se ha tomado conciencia del tema" y ahora espera "una visión positiva de los pamploneses para intentar solucionar el problema".

Ha reconocido en todo caso que "si una cuadrilla quiere romper algo no es fácil pararlo y menos en un entorno tan apretado como la calle Curia. Y si se tomaran medidas, como una mayor presencia policial, probablemente se lo tomen como un reto".

El alcalde ha apostado por ello por hacer ver a estas personas que su actitud "es una locura" y que los pamploneses "quieren la procesión como siempre ha sido, a lo que además tenemos derecho porque somos los representantes elegidos por los ciudadanos".

Sin descartar que sea posible adoptar algunas medidas, Enrique Maya ha destacado que "no se puede dar ni un paso atrás" porque "no tiene derecho nadie a sustraer lo que quiere una mayoría" y a hacerlo además "de manera absolutamente intolerable", por lo que ha apelado "al sentido común de todos ya que, si se está en contra de algo, hay muchos días al año para decirlo".