Actualizada 06/07/2014 a las 12:39
El presidente de Cruz Roja de Pamplona, Mikel Martínez, visiblemente emocionado, ha prendido la mecha que ha dado inicio a los sanfermines de 2014, un momento difícil de describir para un pamplonés como él que lo ha comparado con instantes importantes de su vida como el nacimiento de sus hijos.
"Ahora sí estoy nervioso" ha declarado a los periodistas tras lanzar el chupinazo, un momento especialmente emotivo para él en el que se ha acordado de su padre, su familia, toda la gente que está a su alrededor y los voluntarios de Cruz Roja.
"He subido al Everest y ahora estoy empezando a bajar, ha comentado en alusión a sus recientes manifestaciones en las que comparaba el lanzamiento del chupinazo con el subir al Everest.
A pesar de que hace un "día regular de tiempo, ver a la gente disfrutando ha sido una pasada", ha sostenido Martínez, quien ha remarcado que para un pamplonés como él esto es "una pasada".
"Para mí esto es una pasada, yo he estado ahí abajo y he visto lo que hacían aquí arriba y nunca me había imaginado que iba a poder estar aquí, para mí es una gozada", ha aseverado Martínez, quien ha asegurado que ver a la multitud responder a sus gritos de "pamplonesas, pamploneses" es "un subidón".
Respecto a la fórmula elegida este año para acompañar el lanzamiento del cohete, "pamplonesas, pamploneses, iruñeko semealabak, gora san Fermín, viva san Fermín", ha explicado que consultó con un amigo de Euskal Kultur y le dijo que esa expresión en euskera era las más elegante.