05/07/2014 a las 06:00
- Enrique Morancho. Castejón
Castejón dijo adiós este miercoles a 6 días de fiestas en honor a la Virgen del Amparo en los que el blanco y rojo se convirtieron en los protagonistas locales, inundando las calles de alegría y buen ambiente.
La última jornada festiva estuvo dedicada a los más pequeños, que disfrutaron de un programa de actos organizado para ellos.
Los más madrugadores pudieron disfrutar de una chocolatada infantil en la plaza de España, y en la que se repartieron más de 300 raciones de chocolate y bizcocho entre los niños. Además, algún que otro adulto también quiso aprovechar para disfrutar de un buen vaso de este dulce.
A continuación, en la plaza de España se instalaron unos hinchables y bicicletas automáticas con las que los niños pudieron jugar a lo largo de toda la mañana.
No falto el momento de reponer fuerzas, a las 12.30 horas, cuando la heladería castejonera González se trasladó hasta la plaza para repartir, de forma gratuita, helados entre los menores de 12 años.
A las 13.30 horas, se organizó una fiesta de la espuma en la plaza de los Fueros, que contó con gran participación infantil.
La jornada continuó, a partir de las 16.30 horas, con un café-concierto que acogió la plaza de España, a cargo de la orquesta Oceanic.
Los actos infantiles se reanudaron por la tarde, con un coso taurino infantil, a las 17.30 horas en la plaza de los Fueros; un encierro de toricos simulados; y un toro de fuego.
La jornada, y con ella las fiestas patronales, se despidieron con una traca final en la plaza de España, donde se celebró el Pobre de mí. La charanga Udekasi fue la encargada de poner la nota musical al último acto de fiestas.