05/05/2015 a las 06:00
- Mari Paz Gener. Andosilla
La romería a la ermita de Santa Cruz, situada a poco más de cuatro kilómetros del casco urbano de Andosilla, congregó a más de 2.000 romeros que buscaron, bajo el pinar y en las 14,2 hectáreas que integran el término municipal, un lugar donde pasar el día en cuadrilla en un acto que se viene repitiendo desde hace más de cuatro décadas. El peregrinaje, de vehículos, de vecinos andando, de tractores y camiones, llegó a provocar hasta pequeños atascos en el camino de tierra.
Los primeros en llegar disfrutaron, como manda la tradición, de la reglamentaria tortilla de chorizo para almorzar. Después, las cuadrillas comenzaron los preparativos de los ranchos. De conejo o de costilla, con verduras o solo con patatas. La comida constituyó solo una excusa. Los 32 integrantes de La Chispa, con Gregorio San Miguel y José González al frente, se decantaron por cocinar el tradicional rancho de costillas de cerdo.
Muy cerca, cuatro de los amigos de la cuadrilla Los Torcidos -Félix Verano, Jaime Resano, Antonio Marín y Rafael Laparra- se esforzaban en los dos ranchos de conejo con los que iban a comer 34 amigos. Los 35 vecinos de la cuadrilla del Desmadre decidieron añadir setas y pimientos del Piquillo al rancho que prepararon Jesús Ángel Mayor, Julio González y Francisco Sarasa, también entre los pinos.
LA JUNTA
Todos los actos relacionados con la romería de Santa Cruz, incluido el mantenimiento de la ermita, están organizados por la junta que preside Cecilia Ortega y que está formada por Javier Gurpegui Insausti, Rubén Lumbreras Murugarren, José María Irigoyen Martínez, Cenón Ordóñez González, Juan Manuel Ezcaray Ambrosi y Julián Solano.
A las 13.30 horas, tras la misa presidida por el párroco Agustín Villanueva y la veneración del Cristo, la junta repartió 900 tostones -bollos triangulares elaborados con harina, huevos y azúcar- entre los fieles.