La Mesa y la Junta de Portavoces del
Parlamento de Navarra han aprobado este lunes una declaración institucional en la que se rechaza la
detención de ocho personas en Burlada por realizar un mural contra la tortura que la Policía considera injurioso.
En la declaración, que ha sido presentada por
EH Bildu, Podemos e I-E y que ha contado con la adhesión de
Geroa Bai, el Parlamento de Navarra declara que se ha tratado de "una operación política sin ningún sentido, cuyo único objetivo es silenciar la denuncia contra la tortura".
Además, en la declaración, rechazada por UPN, PSN y PP, el Parlamento de Navarra considera "de extrema gravedad" la actuación "estrictamente política" de la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, que "una vez más ha actuado vulnerando los derechos civiles y la libertad de expresión de la ciudadanía navarra", por lo que se exige su inmediata dimisión.
Por último, el Parlamento de Navarra se solidariza con las personas afectadas por esta operación, con el alcalde y con el Ayuntamiento de Burlada, así como con las personas que hayan sufrido torturas.
Al término de la reunión de la Mesa y Junta, el portavoz de I-E, José Miguel Nuin, ha declarado en conferencia de prensa que su coalición rechaza estas detenciones, que son "incomprensibles", que no entienden y que "entran en el terreno de la arbitrariedad".
Nuin ha apuntado que, para hacer estas detenciones, "no había ninguna orden judicial", ni existía "ninguna situación flagrante de comisión de ningún delito", por lo que "estaría bien que lo explicase la delegada del Gobierno".
Por el
PP, Ana Beltrán ha mostrado su preocupación por la acusación que se hace a la delegada del Gobierno, por lo que ha pedido en la reunión la retirada de este punto.
"Aprobar hoy esto en este Parlamento significa estar acusando a la delegada del Gobierno de España de estar cometiendo un delito, porque eso significa vulnerar los derechos civiles", ha apuntado Beltrán, que ha subrayado que Alba, "lo mismo que la Policía Nacional, se limita a cumplir con su obligación y sobre todo a cumplir la ley".
Tras calificar esa acusación como "absolutamente inadmisible y una vergüenza", Beltrán ha asegurado que "la Policía Nacional, cuando considera que se está cometiendo un delito y decide detener a unas personas, no tiene que andar con una orden judicial".
La portavoz del
PSN, María Chivite, ha mostrado su respeto a la operación policial y ha rechazado la exhibición de carteles contra la tortura en el último pleno del Parlamento de Navarra "exaltando la convivencia" de la Cámara.
Por su parte, Laura Pérez, de
Podemos, ha resaltado que "denunciar las torturas en ningún caso puede ser delito ni objeto de sanción ni de detención ni de retención" y por tanto "consideramos que eso también constituye una vulneración de derechos fundamentales".
Adolfo Araiz, de
EH Bildu, ha aseverado que "lo más importante de todo el contenido de esta declaración" era denunciar que el objetivo de estas detenciones y de otras actuaciones similares "ha sido en todo momento evitar la denuncia de la existencia de torturas".
En ese sentido, Koldo Martínez, de Geroa Bai, ha entendido que la esta operación ha sido "única y exclusivamente política" y "un montaje político", cuyo objetivo no comprende, porque "todos los detenidos son puestos en libertad inmediatamente".
"Parece una especie de ataque a la libertad de expresión", ha precisado.
El parlamentario de
UPN Carlos García Adanero ha mostrado su sorpresa por el apoyo de I-E y Geroa Bai a esta declaración y ha considerado que "por tener tranquilidad en el Gobierno se traga con todo".
García Adanero ha afirmado que en política "se puede criticar todo", pero en este caso la denuncia hacia Carmen Alba "se hace de una forma excesiva" en la declaración.
Al respecto, ha opinado que, si esta declaración institucional se presenta en el Parlamento Vasco, "el PNV hubiera votado en contra".