La mujer que presuntamente mató a su bebé de diez meses este miércoles por la noche en el hospital comarcal de
Torrevieja (Alicante) mientras estaba custodiada escondía
el cuchillo con el que degolló al bebé en una bolsa en la que llevaba utensilios del niño, como pañales, según las primeras investigaciones.
Según han informado fuentes de la investigación, las primeras pesquisas apuntan a que la mujer llevaba el arma blanca oculta entre varios objetos del bebé, ya que en el registro habitual del bolso de mano o en el cacheo rutinario se habría detectado.
Las fuentes han precisado que cuando dos agentes detienen a una mujer, como ocurrió este miércoles en Torrevieja, se procede a su
cacheo pero de una forma más
superficial que si lo hace una agente.
Asimismo, el registro de las pertenencias es más exhaustivo si se sospecha que el detenido lleva armas, drogas o es especialmente peligroso, lo que no ocurría en este caso, ya que en la
orden internacional de búsqueda no se especificaba.
Los investigadores no han encontrado evidencias por el momento de que la mujer tuviese familiares ni vivienda en Torrevieja, y ahora tratan de determinar si tenía amigos o allegados allí y desde cuándo estaba en la localidad, aunque parece que se dirigió a la misma cuando abandonó Suiza.
Katharina Katit-Stäheli, de 40 años y nacionalidad
suiza, era buscada internacionalmente porque se había llevado ilegalmente a su hijo Dylan Katit, que se encontraba bajo tutela médica en el cantón de Zúrich.
Las autoridades suizas cursaron una orden internacional de búsqueda después de que no se supiera su paradero desde el pasado 24 de diciembre y se sospechara que ambos podían haber salido del país.
La Policía Nacional pidió la colaboración ciudadana para encontrarla, y este miércoles una mujer alertó de que había visto a madre e hijo en un centro comercial de Torrevieja, tras lo cual fue detenida por la Guardia Civil y trasladada junto al bebé, custodiada, al hospital comarcal.