Actualizada 22/09/2015 a las 13:28
- europa press. san sebastián
La sección Zabaltegi del Festival Internacional de Cine de San Sebastián presenta una de las cintas más curiosas de la 63 edición del festival: el documental 'The propaganda game', dirigido por Álvaro Longoria, en el que trata de desvelar la realidad social de Corea del Norte y sortear las fuertes restricciones del gobierno de Kim Jong Un para conocer la verdad del país.
"Corea del norte existe porque a los países de alrededor les conviene o porque es el mal menor", ha manifestado el director, que ha relatado la difícil epopeya que supuso conseguir rodar un documental en un país que controla toda la información.
Durante su estancia allí, Longoria no pasó solo ni un momento: las visitas siempre estaban programadas y en ellas iba acompañado. Tal y como ha señalado, el control es total y su presencia era considerada en un primer momento "hostil". "Un periodista extranjero es como un espía. Los primeros días sentí que me consideraban peligroso", ha señalado.
Uno de los aspectos que más le llamó la atención fue la mentalidad coreana, "extraña e incluso incomprensible" para los occidentales: "Tienen la idea de que son una gran familia feliz, que aparentemente tiene todo lo que necesitan". Sin embargo, en todo momento Longoria vio que existe un "guión claro" acerca de su aparente felicidad porque "todo el mundo respondía lo mismo". Además, las ONG y muchos periodistas se arriesgaba a perder su permiso de residencia si hablan con cualquier informador extranjero.
Según ha destacado Longoria, los dirigentes norcoreanos creen que "cualquier influencia externa puede contaminar el sistema y ellos dicen abiertamente que no quieren que la gente sepa que hay otro modo de vida". La propaganda les ha hecho pensar que sus lideres son venerados por el mundo entero, e incluso se jactan de no tener adictos a las drogas en el país porque no les dan la oportunidad de conocerlas.
Longoria reconoce que le atraen los sistemas alternativos, aquellos que no han funcionado, motivo que le llevo a viajar hasta este país. "Fue como mirar al pasado y realizar un viaje en el tiempo y ver Rusia o China en los años 50. No han cambiado mucho las cosas allí y no queda ningún otro sitio igual", ha contado.
Este es su segundo documental: su primera incursión en este género como director fue 'Hijos de las nubes', que recibió el Goya de aquel año en esa categoría. Ahora ya tiene entre manos una cinta que abordará la temática medioambiental. "¿Capitalismo? Ahí también veo un tema", ha dicho el director de 'The propaganda game', para quien todos estas excusas para realizar un documental giran en torno a lo mismo: "Dinero y estrategia".