Los ascensores que unen la Rochapea y el Casco Antiguo han realizado ya más de 150.000 viajes

La estimación de usuarios de los dos nuevos ascensores que desde el 5 de abril del pasado año unen los barrios de la Rochapea y Casco Antiguo ha ascendido hasta los 600.000. Este resultado se obtiene de multiplicar los más de 150.000 viajes que han realizado los dos elevadores por una ocupación media por viaje de 4 personas.

A pesar de esta estimación, informó el Ayuntamiento, durante los primeros días de utilización de los ascensores la ocupación media fue exactamente del doble, con 10 usuarios por viaje. También en otros momentos puntuales, como Sanfermines, la ocupación fue la máxima permitida por las cabinas.

Los elevadores, que salvan un desnivel de 50 metros, son dos cabinas acristaladas equipadas con apertura automática de puertas y climatizador. La capacidad de cada elevador es de 1.500 kilos de peso máximo, con lo que en cada viaje suben o bajan entre 15 y 20 personas. El horario de apertura de esta instalación municipal, de 7 a 23 horas, con las consiguientes diferencias de utilización según tramos horarios.

Situados bajo el talud de la muralla, salvan una pendiente de un 35 por ciento y se desplazan 60 metros a través de un sistema de guías de hierro y acero, por una galería de 6 metros de altura y 7 metros de anchura, revestida de paneles de aluminios.

El proyecto, además de los nuevos ascensores, también incluyó la reurbanización del Paseo de Ronda, entre el Portal Nuevo y la cuesta de Santo Domingo, la limpieza de ese lienzo de muralla y la construcción de un nuevo edificio de tres plantas en la calle Descalzos. Este inmueble alberga en la actualidad un restaurante-cafetería con vistas panorámicas.